El liderazgo de un equipo es algo maravilloso y por supuesto que se trata de un reto muy grande.
¿Y por qué se convierte en un reto? Porque no se trata de llevar al equipo hacia un objetivo que solo beneficia a una persona, sino que beneficie a todos los que son parte.
Hay que resolver problemas, conflictos, eventos y situaciones inesperadas y muchas cosas más que pueden romper con tu zona de confort o tu tranquilidad.
Debido a esto es que pocos son los que realmente se terminan de desarrollar como grandes líderes.
Para poder dirigir a tu equipo necesitas tener una serie de cualidades que no se consiguen de la noche a la mañana ni mucho menos en una hora de coaching o entrenamiento.
Se necesita trabajar en él. Yo lo hecho todo este tiempo, y lo sigo haciendo.
He trabajado sobre el tema del liderazgo y también he logrado que muchos comiencen su camino hacia los mismos resultados.
Y hoy quiero contribuir a tu crecimiento y compartirte un tema muy importante y un aspecto en el que debes trabajar si quieres ser un líder implacable.
Se trata de la solución de problemas con los equipos de trabajo.
Como mencioné al inicio, somos los encargados de resolverlos. Por ejemplo, yo soy el responsable de resolver los problemas de mi equipo junto a ellos.
Lo curioso es que son muchas las personas que no saben lidiar con los problemas o el caos. Por lo general la gente no sabe cómo hacerlo y mucho menos en equipo.
Tal vez que pienses que eres bueno en esto, y no digo que no, sin embargo, debes saber que no solo se trata de tomar decisiones como líder o equipo.
En la búsqueda de las soluciones a los problemas es necesario pensar y tomar en cuenta algunos aspectos para resolverlos adecuadamente. A continuación, te enlisto 4 de ellos:
1. Ninguna parte debe salir dañada
Siempre hay que ser objetivos con las decisiones que tomamos, no podemos darle mayor ventaja a una de las partes involucradas.
Esto porque puede provocar más conflictos. Por lo tanto, cuando busco soluciones para resolver los problemas de mi equipo, siempre miro los hechos y busco lo mejor para todos.
2. Tienes que involucrar a tus colaboradores
No eres el único que puede aportar ideas de solución, tu equipo es tu respaldo y también tiene perspectivas diferentes.
Así que no los dejes a un lado. Hazlos parte de este proceso y logra que se alinee para que también te ayuden a buscar mejores soluciones y caminos.
3. Siempre cuida tu actitud
En ocasiones los problemas no son los que nos derriban, sino que es nuestra actitud la que lo hace.
Mantener o cambiar nuestra actitud puede ayudarnos a pensar con claridad y de forma objetiva para dirigir al equipo y pensar en soluciones.
Tal como lo dijo Winston Churchill: La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia.
4. Confía en ti y en tu equipo
La confianza también es un factor clave a considerar cuando se están resolviendo problemas.
Si tu equipo no tiene la confianza o viceversa, créeme, será muy complicado que exista una coordinación.
Quiero que reflexiones en algo importante y es sobre cómo estás trabajando para que tu equipo se gane tu confianza y viceversa.
¿Piensas hay confianza en tu equipo o crees que hace falta trabajar para que se cree ese ambiente?
¿Crees que estás tomando en consideración los aspectos antes mencionados? ¿Piensas que pueden ser útiles para ti?
Resolver problemas como un gran líder
Como líder no me ha sido fácil resolver los problemas de mi equipo y que ellos también contribuyan a la solución.
Es difícil hacerlo porque desde pequeños estamos para evadir los problemas.
Piénsalo por un momento, cuando tenías miedo a hacer algo nuevo porque desconocías los resultados… ¿No pensabas seriamente en dejarlo para otra ocasión?
Y esto es por una razón, fuimos educados para mantenernos en nuestra zona de confort. Ahí en donde no hay problemas y es mejor estar seguro.
Solo quiero que tomes en cuenta una cosa: Los grandes líderes no son medidos por evadir los riesgos o lo problemas.
Al contrario, los enfrentan y buscan la forma de resolverlos.
De esta forma se separan a los exitosos de los quejumbrosos. Mientras unos se quejan de sus problemas, otros toman acción.
Mientras tú te quejas de la crisis, de la falta de compromiso de tu equipo o de lo mal que está el ambiente laboral, otros están haciendo lo necesario para mejorar la situación actual.
No importan en donde se encuentre tu equipo o en dónde estés como líder, déjame decirte que siempre habrá problemas. Son inevitables.
Son inevitables por 3 sencillas razones:
La primera es porque vivimos en un lugar complejo y en donde la diversidad de las cosas está creciendo constantemente.
Otra de las razones es porque tenemos que relacionarnos con otras personas, lo que se traduce en manejo de conflictos para mantener mejores relaciones personales.
Y la tercera razón es porque no tenemos el control de todas las situaciones que enfrentamos.
Así que, ¿por qué no mejor aprender a enfrentarlos y a resolverlos?
Yo creo que es el mejor camino que podemos tomar. Es por eso que a continuación te compartiré los consejos de uno de mis autores favoritos sobre liderazgo, John Maxwell.
Estos consejos me han servido para resolver los problemas de mi equipo como lo haría un verdadero líder.
John los traduce como cualidades que debemos que desarrollar necesariamente si queremos demostrar nuestro liderazgo a través de la solución de problemas.
¿Quieres ser un buen líder? Entonces veamos la primera cualidad que debes desarrollar.
1. El verdadero líder se anticipa a los problemas
Los eventos son inesperados, constantemente nos encontramos en situaciones o vivimos experiencias que no imaginábamos y que descontrolan nuestros planes.
Déjame decirte que es normal, no tenemos el control de todo lo que ocurre. Sin embargo, hay algo de lo que sí tenemos en control, nuestra preparación.
Es decir, no podemos asegurar el futuro, pero sí podemos prepararnos para lo que podría venir.
Y esto es vital para cualquier líder. Poder anticiparse a los eventos que podrían venir es una cualidad que hay que desarrollar.
No necesitas un súper poder para anticiparse, solo necesitas prepararte junto a tu equipo para resolver los problemas que podrían surgir.
Por eso es importante la comunicación entre todos los que lo conforman. De esta forma es como se comunican las posibles consecuencias de determinadas acciones o decisiones.
Existe una forma muy efectiva de anticiparse a los problemas y es creando un plan de acción.
Este plan de acción debe contener las acciones que deben tomar y especificar las posibles consecuencias o resultados que podrían generar.
La principal razón del por qué se especifica es porque a partir de ello se pueden crear planes o acciones alternativos que respaldan al equipo y a tu organización.
Créeme, si hacen planes no solo para los buenos caminos sino también para los más peligrosos o peores, entonces estarán siempre en la mejor posición para resolver los problemas que puedan surgir.
2. Tenemos que aceptar la realidad
John Maxwell dice que la gente responde a los problemas de diferentes maneras.
Unos deciden no aceptarlos, otros los aceptan y los soportan y hay quienes los aceptan e intentan resolverlos.
Los líderes hacen lo último. Es decir, los enfrentan y toman acción.
Es común que las personas no quieran ver los problemas y deseen seguir con sus vidas o rutinas, es debido a esto que no tienen los resultados que desean.
Si tú quieres ser un líder entonces tienes que aprender a ver tus problemas y encontrar soluciones.
No es posible que dirijas a tu equipo cuando tienes la cabeza debajo del suelo. Yo tuve que sacar mi cabeza de la tierra para poder enfrentarme y resolver los problemas de mi equipo de forma efectiva.
Y lo mismo tuve que enseñarles a ellos. Les enseñé que es mejor enfrentar las aguas turbulentas en vez de solo esperar a ahogarse.
3. Mirar el cuadro general es lo más importante
Tus resultados se determinan de acuerdo en dónde coloques tu enfoque.
Sí. Los que han cumplido sus sueños, son y han sido exitosos, ricos o líderes se enfocaron en lograrlo.
Algo peculiar siendo líderes es que no solo tenemos que poner nuestro enfoque en los pequeños detalles o en cosas particulares sino en el panorama general de las situaciones.
¿A qué me refiero?
Lo que quiero que comprendas es que no puedes dejar que tus emociones te controlen o intentes tú controlarlas cuando haya problemas.
No pierdas el tiempo enfocado en los objetivos menos importantes o en alguno en específico. Lo ideal sería que siempre mires todo lo que está sucediendo.
Esto porque te hará ver diferentes direcciones y nuevas perspectivas para solucionar los problemas. Un buen líder siempre está hasta en lo más alto mirando cómo todas las piezas se mueven y hacia a dónde lo hacen.
4. Deja que los problemas hagan fila
No solo es un error tratar de resolver diversos problemas a la vez, sino también es complicado.
¿Alguna vez has intentado tratar de hacer varias tareas al mismo tiempo? ¿Cómo te sientes después de unas horas o al finalizar el día?
Seguramente terminas dejando las tareas a medias y sintiendo que no fuiste del todo productivo.
Esto se debe a que no tienes claro tus prioridades y gastas mucha energía haciendo todo al mismo tiempo. Sin embargo, esto sólo conduce a ser menos efectivos y poco productivos.
Si te has visto complicado con los problemas de tu equipo entonces te invito a que la próxima vez que estés en esta situación dejes que hagan fila.
Prioriza los problemas y resuélvanlos uno por uno, en orden de importancia. La única manera de resolver los problemas de mi equipo en Torreón, fue priorizando los objetivos.
Todos tendrán una solución, esperen a que le llegue su turno y entonces pongan su enfoque sobre él. Después pasan al siguiente y repitan el proceso.
5. No debes abandonar tus metas
Una de las características de un líder implacable es que no abandona sus metas cuando se siente cabizbajo.
De hecho, es la peor manera de retirarse del campo de batalla.
En el tiempo de caos es cuando menos deben abandonar sus metas como equipo. No pierdan el enfoque y mucho menos la actitud.
Siempre manténgase en pie y en busca de soluciones. Y seguramente te preguntarás el motivo de hacerlo.
La respuesta es sencilla. El motivo es porque no rendirse y dejar de evitar los problemas te ayuda ser un líder en crecimiento.
Puedo asegurarte que después de las grandes tormentas siempre el marinero se vuelve más sabio.
Un líder hace decisiones cuando está pasando por una etapa positiva en su liderazgo, no durante las etapas oscuras.
Conclusión
Tu éxito no proviene de los grandes momentos o de tus situaciones de calma. Los que han construido su éxito propio, el de su equipo y sobre todo su liderazgo lo han hecho con base a los problemas.
Porque el único objetivo de estas situaciones de incomodidad y desesperación es sacar lo mejor de nosotros como líderes y personas.
Muestran de qué estamos hechas y quiénes realmente somos. Y aplica de igual manera con el tema de los equipos de trabajo.
¿Quieres resolver los problemas de tu equipo como un líder implacable?
La única forma de hacerlo es trabajando en ti. En mejorar tus cualidades y habilidades.
Y por supuesto, la única forma de mejorar es tratando, cometiendo errores y volver a intentar. Así es como una persona se convierte en un líder implacable.