Las personas cuando escuchan espiritualidad en los negocios creen que se hablará de alguna religión que existe en el mundo. Creo que las ideas que nos han impregnado en la mente y en el subconsciente son erróneas cuando se habla de este tema.
En este artículo te hablaré un poco de cómo convertirnos en un ser espiritual y los beneficios que puede traer consigo en la vida y en los negocios cuando hay una alineación de tu mente, de tu cuerpo y tu espíritu.
Pero ¿qué es ser espiritual? Ser una persona espiritual, como mencioné, no es practicar alguna religión en tu negocio.
No se trata de practicar algún tipo de ritual muy grande, sino de hacer cosas sencillas como la meditación que nos permitan conectar con nuestro espíritu y así poder trascender en nuestras actividades diarias y en nuestra vida.
Los grandes hombres de negocios alimentan su espíritu todo el tiempo por eso es que han tenido éxito. Alimentar tu espíritu significa alimentar tu alma, alimentar tus ganas de realizar actividades en tu vida. Significa encontrar el por qué haces lo que haces.
Bill Gates por ejemplo destina grandes cantidades de dinero al servicio social. Warren Buffet hace lo mismo al dar parte de sus ganancias a gente que lo necesite.
Seguramente creerás que tienen un motivo del por qué ofrecen grandes cantidades de dinero si les costó conseguirlo, y no, no solo se trata de las estrategias de los empresarios para evadir temas fiscales, sino que están construyendo su propio éxito. Tienen un motivo y es porque están cuidando su ser espiritual.
Aspectos en tu vida que debes cuidar.
Para emprender o mantener el éxito se requiere de esfuerzo, tiempo y disciplina. Necesitamos cuidar aspectos de nuestra vida que nos permitirán seguir sin tantas adversidades en nuestro camino de emprender o administración de nuestro negocio. Algunos aspectos que debes cuidar son los siguientes:
Tu aspecto físico. No solo se refiere a la belleza, aunque no es menos importante, pero este punto no se centra en ser bello del cuerpo sino en cuidar tu cuerpo.
Emprender o tener un negocio requiere de energía, por eso es importante mantenerla en un nivel alto y recargarnos cada vez más de ella.
Si no queremos desistir y morir en el intento debemos cuidar nuestro cuerpo. ¿Cómo cuidarlo? Sencillo.
Aliméntate correctamente, haz ejercicio, toma descansos para recargarte y que la creatividad vuelva a ti, así como también descansa el tiempo suficiente para aumentar tu efectividad.
Recuerda que sin una buena salud no podrás hacer nada más que estar en la cama. El éxito no se consigue estando postrado en una cama, se consigue estando en movimiento. Tú decides si cuidar tu físico o sufrir las consecuencias.
Otro aspecto a cuidar es la mente. ¿Por qué cuidar nuestra mente? Porque esta nos puede sabotear de forma rápido. Puede hacer que el éxito nunca toque nuestra puerta o simplemente dejarla ir y no mantenerla. Cuida y controla tu mente.
Ten mucho cuidado con tus creencias, tus ideas, tus pensamientos porque pueden arruinar todo tu plan de negocios y de vida. Lee, sé disciplinado, busca enfocarte en tus metas, sé productivo, practica la meditación para calmar tu mente, cuerpo y emociones, sólo así podrás mantener un mayor control.
Logra controlar tu mente y no permitas que ella te controle a ti. Por lo general y en la mayoría de las personas ocurre la segunda opción. La mente controla a la persona y por eso les es difícil emprender negocios con éxito, ser ricos o conseguir su libertad financiera. Cuando controlas tu mente y tus pensamientos estás a un paso por delante de aquellos que no lo han conseguido.
Tu mente es tan poderosa que todo lo que crea internamente se externa en la vida real.
Por ejemplo, si crees que puedes ser un gran hombre de negocios estás en lo correcto; por el contrario, si crees que no puedes, también estás en lo correcto. Tú, junto con tu mente crean los resultados en tu vida.
Aprende a controlarla, rompe las creencias que te dominan a ti y a tu vida. Aún es posible cambiar tu mentalidad y conseguir los resultados que quieres.
Tus emociones también son un aspecto que debes cuidar. Todos estamos hechos de emociones y nos embargan todo el tiempo. En ocasiones son tan fuertes que si no tenemos un control de ellas pueden llevarnos a decisiones que nos traigan poco beneficio.
Procura detectar la emoción que te embarga antes de tomar una decisión, debes recordar que toda decisión es importante ya que define parte de nuestro futuro.
Conviértete en una persona con una alta inteligencia emocional que maneje sus emociones, que las use para beneficio propio, pero que también sepa expresarlas de la manera correcta.
El aspecto espiritual es el tema de este artículo, pero ¿qué se aborda en el aspecto espiritual? El ser. Lo espiritual es más bien el ‘Ser’ que llevas dentro. Es el espíritu que está contigo.
No se trata de practicar una religión o de cualquier otra práctica sino es de elevar tu espíritu. Es lo más grande que tienes dentro de ti, es como tu esencia que sobrepasa tu cuerpo físico.
Meditar y agradecer por todo constantemente son algunas prácticas que puedes hacer que permiten alimentar tu espíritu, te ayudan a sacar ese ser tan poderoso que existe en ti.
Incluso ante las circunstancias más adversas. Ayudar a los demás también ayuda a tu espíritu ya que trasciendes de tan solo dar bienes físicos. Creces como persona y llenas de estabilidad tu vida o tus negocios.
Los aspectos anteriores son importantes ya que ayudan a mejorar nuestra persona. En particular, la espiritualidad es uno de los aspectos en la que mayor tiempo debemos trabajar porque no todos se detienen a hacer actos de gratitud o demostrarlo.
Sin embargo, adoptar la gratitud alimenta nuestra alma porque nos sentimos mejor con lo que tenemos, con las experiencias que hemos vivido y con todo lo que está por llegar. Tu espíritu es lo que te impulsa a seguir adelante y superar adversidades.
Agradece y vive para servir.
Son pocas las personas que agradecen y no me refiero a solo cuando nos hacen favores. Agradecer puede tener un impacto mucho mayor en nuestras vidas.
Ser agradecidos nos permite ser más felices, así como también nos ayuda a pensar de forma positiva sobre todo lo que tenemos, tanto bienes físicos como intangibles como lo son las relaciones de amor, de amistad y la familia.
Te invito a tomar unos minutos de tu tiempo y te detengas a observar todo lo que has logrado. ¿Qué tienes en tu vida? ¿Por qué agradecerías el día de hoy?
Por ejemplo, puedes agradecer que tienes más tiempo para hacer lo que te gusta, que tienes una familia y amigos que te apoyan con tus metas o agradecer las lecciones que el día te ha dado.
El objetivo es llenar tu vida de plenitud, de sentirte bien contigo mismo y es ahí en donde tu espíritu comienza a crecer. Te sientes mejor y como consecuencia tu actitud se vuelve más positiva, pero ¿qué hacemos con esa actitud positiva?
Simple, vemos al mundo de una manera diferente, podemos percibir oportunidades que otros aún no pueden ver y nos convierten en personas más generosas.
Cuando te conviertes en una persona generosa grandes cosas cambian y ocurren para ti, no solo en tu vida personal. Esta generosidad o gratitud también funciona en el ámbito de los negocios.
Por si estás pensando que ser generoso en los negocios no es del todo conveniente, entonces seguro que aún no has comprobado su efectividad.
Hay buenos motivos por los cuales deberías de comenzar a ser generoso con los demás y ofrecer algo de ti. A continuación, te presento dos razones:
La primera razón es que todo lo que das por ley se te regresará. La ley universal de este concepto dice que todo lo que das a los demás volverá a ti de igual manera, es decir, si das armonía por consecuencia en tu vida habrá armonía.
Todo se trata de la ley de causa y efecto. Si haces algo que va contra ti entonces se te regresará tal cual un boomerang regresa.
Este concepto también es conocido como Ley Kármica. También se trata de sembrar semillas en los demás y en el camino de nuestra vida. Si sembramos las mejores semillas, en el futuro recibiremos frutos increíbles. Por el contrario, si sembramos semillas malas… bueno, puedes imaginar qué ocurrirá.
Compartir experiencia, aprendizajes, conocimiento o hacer buenas obras por los demás son ejemplos de sembrar semillas, de hacer una causa positiva o de sembrar un karma positivo que tendrá buenos resultados más adelante.
No necesitas ofrecer dinero siempre, si puedes hacer grandes obras con dinero sería increíble, pero incluso las buenas prácticas o los detalles pueden marcar la diferencia en esta filosofía ancestral.
La segunda razón del por qué ser generoso es porque construyes tu propio éxito. Sabiendo cómo funciona la ley kármica puedes hacer planeaciones en tu vida y crear el camino a tu éxito.
Por ejemplo, si quieres generar dinero, entonces ofrece dinero a los demás. No importa la cantidad que ofrezcas, lo importante es la intención. En esta ley no hay espacio para el egoísmo ni la envidia, porque entonces estarás sembrando las semillas incorrectas.
Se trata de servir a los demás, de ayudar a que los demás consigan sus propios logros. Después de que hayas servido a los demás, sólo entonces llegará los mismos resultados, por ley o por decreto es lo que te mereces.
Gran parte de los millonarios se centran en este aspecto, se centran en servir a los demás, incluso cuando se trata de sus negocios. Por ejemplo, no se trata de cerrar la compra de un cliente, sino de servirle y darle lo mejor.
¿Cómo se comienza o aprende a servir a los demás?
Existen 4 valiosos pasos que yo he practicado y probado, los aprendí en DCI (Diamond Cutter Institute) y que te ayudan a servir de forma efectiva a otros para que realmente los impacte y al final crees armonía en sus vidas y en la tuya, estos pasos son:
Lo que haces a otros se regresa, es la ley del boomerang.
Lo que das es lo que recibes. En este punto recuerda que debes tener consciencia que si siembras sandías obtendrás sandías, así que al ayudar debes estar abierto a que se te regrese algo, no con la intención envidiosa y mal enfocada de “te doy para que me des”, si no con la claridad de que lo que haces regresará y tienes que estar abierto a recibir esa respuesta.
Visualiza y haz un plan para ayudar a alguien más.
Pon toda tu intención en ayudar, pero sigue claramente un plan, velo con lujo de detalles en tu mente. Considero que lo mejor es que si deseas algo para tu propia vida identifiques a quien también lo desea para la suya y mira la oportunidad de ayudarle a conseguir esa meta u objetivo.
Por ejemplo: quieres tener un mejor trabajo y sabes que una amiga o amigo lo necesita, entonces identifica cómo podrías ayudarlo para que él o ella consiga ese empleo. De esta manera estarás sembrando las semillas correctas para ti.
Toma acción.
¿Qué es lo que sigue después de tener el plan y a la persona a la que ayudarás? Llevar a cabo el plan diseñado.
Siguiendo el ejemplo anterior, algunas acciones que se podrían hacer para ayudar al amigo podrían ser compartirle información sobre el empleo o cómo podría conseguirlo.
Es importante que al momento de tomar acción tengas cuidado con un aspecto: La intención que le pones a lo que haces. Debes cuidar la intención que le pones a tus acciones porque es lo que define los resultados que obtendrás al final.
Al finalizar tu día te sientes feliz antes de dormir.
Antes de dormir recuerda todas las cosas que hiciste por las demás personas. Siéntete agradecido y feliz por los resultados que estás teniendo y lo que has conseguido. Sobre todo, disfruta todo lo que haces, piensa que no lo estás haciendo solo por los intereses, sino con la intención de realmente ayudar a los demás.
Notarás que mientras más acciones de servicio haces por las personas, más gratitud, felicidad y sobre todo, mejores resultados obtendrás en tu vida.
Conclusión.
En los negocios y en la vida es importante que cuidemos de nuestra mente, cuerpo, emociones y nuestro espíritu. Una alineación de estos aspectos de nuestra vida ayudará a encaminarnos de la manera correcta hacia nuestros objetivos.
Nuestra espiritualidad no sólo es aplicada en al ámbito personal, sino también funciona en los negocios. Nuestro espíritu debe alimentarse sirviendo a los demás.
Recuerda que en este mundo somos seres espirituales, somos seres que debemos servir. Esta ayuda trae consigo increíbles resultados para nosotros.
Cuando sembramos las semillas correctas la Ley Kármica hace su propio trabajo y nos regresa lo que hemos ofrecido. La espiritualidad de los negocios funciona de esa manera, cuando mantenemos fuerte nuestro espíritu podemos usarlo en todas las áreas de nuestra vida, en el área personal y profesional.