Supera La Quiebra Financiera De Tu Negocio en 2 Pasos

Símbolo de Pesos
Un negocio es una entidad muy delicada a la que se debe supervisar su salud financiera y operacional, así como también requiere de atención y cuidados constantes. Es como si se tratara de un hijo más.

 

Lamentablemente, para muchos es difícil tener una supervisión adecuada y no todos lo empresarios o dueños de negocios saben realmente cómo mantener la salud de sus negocios.

 

Como consecuencia de esto es que muchos negocios terminan quebrando al año o hasta los 10 años.

 

Y sé que suena muy preocupante para ti hablar de quiebra financiera o de crisis en los negocios. Pero no sólo a ti te ocurre, a muchos nuevos emprendedores o empresarios les aterra este tema.

 

Lo único que puedo decirte con respecto a las quiebras financieras, y que a mi me hubiera gustado que me dijeran cuando comencé a emprender y a invertir, es que son completamente normal.

 

Así como lo lees, quebrar un negocio es parte del proceso de todo empresario exitoso. Si no me crees, lee la verdadera historia de grandes empresarios como Steve Jobs, al que lo echaron de su propia empresa o de cualquier otra persona exitosa y rica.

 

Quebrar es parte de tu aprendizaje en los negocios, y no todo se trata de efectos negativos, también tiene su ventaja.

 

Una de ellas es que te permite mejorar. Te despierta y te abre la mentalidad a cosas nuevas de las que tal vez nunca pudiste ver hasta que tuviste situaciones adversas.

 

Este nuevo despertar te ayuda también a expandir tu contexto mental que te permite ver oportunidades de negocio tan grandes y tan magníficas que nunca te habías imaginado.

 

Y tal vez ahora te estés preguntando… ¿Pero cómo salir de estas quiebras financieras que en ocasiones representan millones de dólares?

 

La respuesta de esta pregunta la obtendrás más adelante. Primero, lo que tienes que hacer si ya has quebrado en los negocios o estás a punto de hacerlo es:

 

“DESPREOCÚPATE”

 

Preocúpate cuando no tengas la capacidad de volver a levantarte y construir de nuevo tu negocio que antes habías creado desde cero.

 

Si antes tuviste la capacidad de hacerlo, ¿crees que con nuevos aprendizajes, experiencias, herramientas y conocimientos no podrás hacerlo de nuevo?

 

Mejor deja de perder energía, tiempo y dinero cargando con el mismo peso de la situación y mejor enfócate en la verdadera oportunidad que te impulsará a supera la quiebra financiera que te ha impactado.

 

¿Perdiste dinero? Bien, ahora es momento de ocuparte por crecer tu negocio y sobre todo de mejorar tú como empresario.

 

No hay algo mejor que puedas hacer que tomar lo “malo” como parte de tu crecimiento y convertirlo en un escalón más para poder subir de nivel.

 

¿A qué le tienen miedo las personas en los negocios?

 

Las personas que aún no están preparadas ante una quiebra financiera le temen a perder. Su mayor temor es a perder lo que han conseguido con tanto esfuerzo, le temen a perder todo su dinero y quedarse sin nada.

 

Muchos empresarios y yo estamos de acuerdo que es totalmente normal quebrar alguna vez un negocio o padecer de una crisis financiera. Porque sólo en estos tiempos de tormenta un capitán de barco saca su verdaderas armas y lucha contra la marea.

 

Si tiene el conocimiento necesario para poder superar la tormenta lo hará, sino caerá al mar. Si vive será afortunado porque habrá aprendido una nueva lección.

 

Y no sólo lo hace un mejor marinero o capitán, también lo convierte en alguien más sabio.

 

Los miedos nunca llevan a ningún lado, sólo a resguardarse dentro de una zona de confort. Un marinero verdadero no le teme a las aguas después de caer, porque sabe perfectamente qué hacer y cómo hacer para no experimentar la misma situación.

 

Aquellas personas que vencen el miedo y siguen intentando eliminan toda carga y dejan de gastar tanta energía lamentando la situación.

 

En vez de eso, mejor invierten esta misma energía que tanto necesitan para levantarse de las cenizas y seguir adelante.

 

Dos son los factores que necesitas como emprendedor o empresario para poder levantarte de un quiebre financiero y a continuación te las enlisto:

 

1. Tomar los aprendizajes posibles

 

Aprendemos de los errores, somos seres humanos. Desde pequeños hemos crecido cometiendo errores.

 

De pequeño aprendiste que el fuego es peligroso porque un día te quemaste, supiste que después de caerte sólo queda levantarse y así fuiste adquiriendo todos tus aprendizajes.

 

Si no hubieras aprendido la lección hoy en día seguirías tocando el fuego, seguirías cayéndote como un bebé y seguirías cometiendo los mismos errores.

 

Para poder superar la quiebra financiera dentro de tu negocio necesitas aprender de los errores que cometiste, no hay aprendizaje si sigues cometiendo el mismo error una y otra vez.

 

La vida de una empresario o emprendedor está llena de aprendizajes y errores. No te digo que vayas por la vida feliz cometiéndolos, pero deja de enfocarte en lo negativo y mira el gran provecho que puedes sacar de cada experiencia. Estoy seguro que grandes aprendizajes obtendrás.

 

2. Quítale el peso emocional a tu pérdida

 

La culpa, la decepción, las críticas o el vacío son sólo algunas de las emociones que te abordan cuando se pierde algo y esto también es normal.

 

Tendemos a sentirnos frustrados y a culparnos por no saber invertir, por no tomar las medidas adecuadas para asegurar legalmente el negocio o por cualquier situación que haya afectado tu negocio.

 

Sin embargo la culpa y la frustración no llevan a nada, sólo a llevar con nosotros una carga emocional que nos ata al pasado y no te deja avanzar y crecer. Cuando te aferras tanto al pasado suceden dos cosas:

 

La primera es que vives con la preocupación y el miedo de seguir avanzando porque le temes a los resultados futuros o vives con la culpa de haber quebrado.

 

Y lo segundo es que no aprendes la lección y no tienes crecimiento como persona y como empresario. Al no querer aceptar que quebraste sigues sin poder hacer el siguiente paso que es aprender de los errores.

 

No te queda más, sólo seguir aprendiendo e intentando. Así que lo que necesitas hacer es liberar toda la carga emocional que estés llevando en estos momentos, suéltalo y sólo lleva contigo los aprendizajes poderosos.

 

Lo que sigue después de quebrar…

 

¿Por dónde comenzarías si perdieras tu negocio o todo tu dinero? ¿Qué es lo que harías después de perderlo?

 

Tu cómo el emprendedor que eres seguramente dirás que volverías a construir todo de nuevo, desde cero.

 

Y estás en lo correcto, el verdadero emprendedor es aquel que crea todo de la nada. Si quiebras entonces lo conveniente es que vuelvas a construir todo de nuevo.

 

Sin embargo, ¿realmente sabes cómo comenzar de nuevo y superar la quiebra financiera de tu negocio?

 

Es curioso porque pocos saben cómo hacerlo, saben qué es lo que tienen qué hacer pero no saben el cómo renacer de las cenizas.

 

Así que a continuación te compartiré dos sencillos pasos que debes seguir para poder integrar todos los aprendizajes de tus errores:

 

1. Haz un ejercicio de retrospectiva

 

Este es un ejercicio super simple y es el primer paso que hago después de cometer un error o cuando fracasé en mis primeros negocios e inversiones.

 

Saber mirar las situaciones de determinada manera fue algo que aprendí de dos de mis grandes mentores siendo parte del equipo de Rich Dad.

 

Robert Kiyosaki y Blair Singer me enseñaron el gran valor de este ejercicio. Ambos grandes hombres de negocios y con cientos de fracasos durante todo su vida.

 

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¿En qué consiste este ejercicio de retrospectiva? Consiste en 4 sencillas preguntas que debes realizarte o con tu equipo:

 

¿Qué pasó?

 

La primer pregunta que deberás hacer es: ¿qué pasó?

 

¿Cuáles son los hechos y situaciones reales que ocurrieron? Ojo porque esto no se trata de un juicio, los hechos que plantees deben ser neutrales, no tienes por qué ponerle un color o una etiqueta. Tienen que ser puntos que describan lo que ocurrió.

 

A continuación te pondré un ejemplo de cómo no se debe plantear la respuesta a esta pregunta:

 

Forma incorrecta

 

“El equipo no sabe vender”
“Los clientes exigieron más”

 

Forma correcta

 

“No se logró la meta de ventas”
“Perdimos clientes”

 

Por lo general, las personas que realizan este ejercicio siempre responden algo como las dos primeras opciones, sin embargo, ninguna de las dos describe correctamente lo que en verdad ocurrió. Más bien suena a una excusa o un intento de deslindamiento de responsabilidades.

 

¿Qué funcionó?

 

En las nuevas experiencias no todo es negativo o basura, también existen aprendizajes.

 

La siguiente pregunta que deberás hacerte o deberán responder es: ¿qué funcionó?

 

De todo lo que ocurrió, ¿qué es lo que sí generó buenos resultados?

 

Tomando el ejemplo anterior, la respuesta a esta pregunta puede ser algo como lo siguiente:

 

“Funcionó que los productos y el servicio fueron excelentes”
“Funcionó que se le brindará un buen seguimiento de ventas”

 

¿Qué no funcionó?

 

Bueno es reconocer los buenos resultados y las buenas prácticas, pero también es necesario sincerarse sobre lo que no funcionó. Aquí tendrás que ser muy sincero contigo mismo, y si lo estás haciendo junto a tu equipo te pido que también lo sean.

 

Ejemplos de respuestas:

 

“No funcionó que se tuviera una meta alta”
“No funcionó que no se prospectó la cantidad de personas necesarias para llegar a la meta”

 

¿Qué aprendí o aprendimos?

 

Las situaciones y experiencias siempre te dejan nuevos aprendizajes y es importante tomarlos.

 

Tomar un aprendizaje es mejorar y la forma de no cometer un mismo error dos veces. Así que para finalizar este ejercicio te pido que pienses o piensen en alguna reflexión que la situación les haya dado.

 

Tomando los ejemplos anteriores, una reflexión o aprendizaje sería:

 

“Aprendímos que tenemos que medir la cantidad de prospectos o clientes a los cuales contactar para poder llegar a la meta de ventas”

 

Estas 4 sencillas preguntas son una puerta para pasar a la siguiente etapa con un nuevo aprendizaje. Es de mucha utilidad para reflexionar después de fallar, cometer un error o que algo no funcionó como lo esperábamos.

 

2. En dónde está tu verdadero miedo

 

Lo siguiente que necesitas hacer para poder superar una quiebra financiera o un fracaso, es reconocer tus verdaderos miedos.

 

Pregúntate: ¿Qué significa quebrar para mi quebrar?

 

Este ejercicio de reconocimiento se trata de un proceso emocional en donde haces una investigación y reflexión sobre ti y de lo que haces o crees.

 

Algunos empresarios, no sólo poseen riqueza financiera, sino también emocional. Son conscientes y muy inteligentes con sus emociones.

 

Los que son maduros emocionalmente son capaces de llevar revelaciones o insides a partir de cada una de la situaciones.

 

Es tu turno de identificar a qué le temes, ¿y cómo lo haces? Por lo general cuando le pregunto a las personas a qué le temen, suelen contestar de forma general. Es decir, no profundizan o tratan de identificar el sentimiento real que los aborda.

 

Realmente los miedos no es al quebrar el negocio. A lo que le temen es a no sentirte capaz de comenzar de nuevo. Tal vez no te sientes preparado para hacerlo o tienes miedo a lo que los demás digan de tu fracaso.

 

Es cierto que es probable que la gente hablará de ti sobre tu situación, eso tal vez es inevitable, pero no le temas a cosas tan simples como pensar en el “qué dirán”, porque no se trata del fin del mundo. Tampoco le temas a enfrentarte a estos miedos porque ahí es donde se encuentra el obstáculo que te frena para llevar tu negocio al éxito.

 

Conclusión

 

Quebrar, enfrentar una crisis o cometer errores son sólo las primeras piezas del dominó que empujan para derribar a las más grandes.

 

Desde mi perspectiva, este tipo de experiencias y situaciones son necesarias para nosotros como empresarios y emprendedores porque nos genera aprendizajes de gran valor.

 

Si has quebrado algún negocio y sigues de pie, ¡Enhorabuena! Ahora estás un paso adelante de los que no hacen nada por miedo a perder.

 

Y si aún no has pasado por esta situación, entonces te invito a seguir avanzando y haciendo todo con el menor temor posible. Si quiebras bien, ahora podrás ver un mundo de mejores oportunidades.